domingo, 31 de enero de 2010

Ayer (sábado 30 de enero) fue un día inolvidable. No por el hecho de haber estado en la presentación de la Royal de Luxe como prensa desacreditada (y nunca acreditada), sino por vivir, más cerca que el resto de las 500 mil personas que repletaron el centro de Santiago, la experiencia de contemplar el nivel de creatividad de un solo hombre.

Estuve fotografiando desde las 11am hasta cerca de las 9pm a pleno sol. Llegué a casa con más de 650 fotos, pero quiero detenerme en momentos puntuales que marcaron la jornada.

11.44 : La primera foto (21 de Mayo con Catedral): Tengo al Hombre Escafandra a menos de 10 metros del lente. Corrí durante 45 minutos para estar en una buena ubicación para disparar. Salieron alrededor de 40 imagenes, hasta que siguió su camino por 21 de Mayo rumbo al Mercado Central. Si llegar ahí fue dificil, salir iba a ser imposible. Un par de codazos y muchos empujones hasta que decidí seguir a un fotógrafo que se iba abriendo camino... de ahí en menos de 10 minutos estaba disparando al gigante de 10 metros que se hacercaba al Río Mapocho

12.08: Comienza el caos: Carabineros ordena a la gente abrir espacio y nos dicen a 15 fotógrafos que la marioneta doblará por la vereda sur de calle Balmaceda. Para frustración de todos, el muñeco siguió de largo y nos dejó a todos "marcando ocupado". Cuando intentamos volver a la caravana oficial, la policía había cerrado el cordón. y quedamos detrás de unas 500 personas. Por primera vez me pregunté "¿dónde pasa una micro para mi casa?

12.26: Pasamos!: Carabineros había cerrado toda posibilidad de ingresar. Si los acreditados no podían entrar, mucho menos un tipo que andaba trabajando por unas cuantas monedas y para ver a las figuras de cerca. Sin embargo, en un momento de descuido de la policía, la reja quedó abierta. De los 15 fotógrafos sólo quedaba yo, pero se sumaron periodistas y camarógrafos que también quedaron atrás. No tengo un recuerdo puntual de alguna ocasión en la que corrí sin importar si le pegaba a un perro, a una mujer o insultaba a un anciano. Corrí hasta quedar a 10 metros del Hombre Escafandra, y con 2 mil personas detrás mío. Primera pausa mental, tomé aire y a disparar

12.29: Primer golpe emocional: La música que sonaba de fondo y la marioneta quedándose dormida me provocaron la primera emoción de la jornada. Me acordé de mi viejo con su "no te pago periodismo pa que te creas fotógrafo", me acordé de quien me prestó su cámara para ir. Pero en un momento me ví a mí, sólo ante la creación más grande de un francés que a sus sueños no les pone límites. Nadie molestaba, todos en silencio veían al gigante dormir. Llamé a mis viejos y al señor de la cámara. Me dí por satisfecho.

14.25: Teatinos con Alameda: buscando acreditación y un mapa: Ni en Canal 13 ni en TVN podían tenerme una credencial como para poder quedarme sin ser despachado por un carabinero. Ahí ya estaba con el primer conocido desconocido: Mauricio, uno de los que pasó el cordón y, con quien decidimos quedarnos todo el día. A esa hora, no tenía ni pensado lo que se venía por delante.

15.22: Sólo, absolutamente sólo: La policía desvió a todos los que estaban por el costado del Palacio de La Moneda, salvo a mi y a Mauricio. Sin una cámara, y en otro tiempo, me hubieran echado a la primera. Pero la Pequeña Gigante estaba por venir, y antes que miles de personas esperando en plena Alameda, el que la iba a ver iba a ser yo.

15.40: Viene a dos cuadras!: fuí el primero en dar el aviso. Carabineros no estaba ni ahí con el espactáculo. Apenas dí el aviso, los cientos de personas en Teatinos se pusieron de pie y se tiraron contra la reja para ver a la niña. Empezaba la segunda parte del show.

15.50: En plena Alameda: La Pequeña Gigante va en un bote arriba de un camión. El vehículo se detiene en la calle principal de Santiago y suelta un bocinazo que despertó a todos los que estaban colapsando con el calor. ¿20 mil personas habrán gritado respondiendo al bolido y saludando a la marioneta?, pudieron haber sido más. Otra vez me acordé de lo afortunado que estaba siendo. La caravana continuaría hasta el Parque Almagro.

16.16: Siesta en el Parque: La Pequeña viene doblando por Santa Isabel hacia San Diego y toda la prensa está cómoda a la sombra. El único que no estaba a la sombra era un tipo de polera negra, que no era periodista, que no estaba acreditado, pero que estaba tomando la foto más importante de sus 6 meses como fotógrafo. La Pequeña estaba frente a mi. A mi izquierda estaba la silla donde iba a dormir 2 horas. A la derecha, la francesa que daba ordenes por el megáfono. Luego seguridad me sacó del sector y pidieron que fuera al sector de la prensa. 10 fotos más a la sombra y a contemplar lo hermosa que es esa marioneta.

19.34: De vuelta a la Alameda: Estratégicamente nos ubicamos con Mauricio y Víctor (uno de los integrantes de la CSM en flickr) en el medio de la calle. Aparecía un carabinero y apuntabamos con la cámara al público, el funcionario pasaba por el lado. Seguridad abre la puerta y la gente se ubica en las veredas. Nuevamente somos los privilegiados en ver el espectáculo de frente y sin que nadie nos dijera nada. Vamos camino al encuentro de la Pequeña con el Hombre Escafandra

19.45: El poder del Lente: Siento como el andar con una cámara en plena vía publica, casi luciendo mi fortuna, entre cientos de personas, tiene su fruto. Ya no era el "niño" ni el "jóven", ahora me trataron de "señor foógrafo", preguntaban por donde iban a salir las fotos, me pidieron el mail y hasta me saludó un amigo que hace años no veía. Sorry Pedrito, andaba en mi salsa.... ahi los amigos no importan. Uno enfocaba a la gente, en el lugar que sea, incluso con la cámara apagada, y ellos se encargaban de hacer la foto.

20.10: Pasando entre 500 mil personas (parte 1): Lord Cochrane con Alameda, la Pequeña Gigante hace su aparición en gloria y majestad y la gente responde como correspondía. Una ovación, mucho más potente que en un estadio de fútbol fue la que recibió la niña. Si ella fuera de verdad, habría llorado. Todo Chile estaba pendiente de su reocorrido. El encuentro estaba a tres cuadras.

20.49: Pasando entre 500 mil personas (parte 2): La Pequeña Gigante se reencuentra con su tío para dar termino al espectáculo. La incultura de la gente no es tema, lo magnífico fue el silencio de unos 15 segundos cuando las marionetas se quedaron dormidas. Por un momento toda la gente sintió que, más que unos simples muñecos, eran como seres reales los que dormían. 3 fotos más y la batería se agota en la cámara. La cara la tengo quemada, los pies están llenos de heridas. Pero no importa, lo vivído es para olvidarlo... nunca.

muy pronto, las fotos

2 personas han opinado... animese usted, y opine:

RP dijo...

Wena Juanín! Que bueno que hayas sentido la felicidad de ser un fotógrafo, de tener privilegios que otros miles no tienen, y de que hayas tenido la suerte de vivirlo :)

Africa dijo...

debio ser un gran espectaculo, realmente yo no tngo la pasion por la fotografia, suelo pasar la camara a otra persona para yo disfrutar el espectaculo en vivo.


Espero las imagenes ...